viernes, 10 de octubre de 2014

El Que Se Quilla, Pierde

Realmente es una acción bastante difícil, pero creo que da mejores resultados que la fe ciega. El dolor de soportar callado las cosas que parecen injustas ante nuestros ojos es una sensación bastante incómoda en esta vida. No obstante, existen cotidianidades que debemos soportar, por más desagradables que nos parezcan (como por ejemplo, despertarse a trabajar). Entonces, ¿Por qué no mejor intentar expandir esa lista de soportables incluyendo más eventos de esos que te molestan y que forman parte de tu día a día?
Ojo, no estoy diciendo que esa molestia desaparecerá por arte de magia, sino que la manejes como molestia cotidiana. Para daros otro ejemplo, la mejor enseñanza que se puede extraer del fenómeno troll en internet es que nada es 100% color rosa, o como diría Newton, toda acción genera una reacción de fuerza y sentido contrario. Vive con ello, la vida es así. Pero nunca intentes desaparecer ese sentimiento, nunca podrás. Lo que sí puedes es tratar de percibirlo de otra forma. No puedes revivir a un muerto, pero puedes hacer que parezca una resurrección.
Actualmente lo estoy poniendo a prueba, repitiendo en mi mente, cual si fuera un mantra eterno las frases "no me molestaré", "no me enfadaré", "no me incomodaré", "no me quillaré". Incluso antes de pensar en cualquier otra cosa, o en cualquier tiempo muerto en donde no sé que hacer (este es un buen momento). Pero debo advertirles que no siempre funciona. Falla de vez en cuando. A veces se pone en hibernación, pero el momento fantástico es cuando recuerdas que lo olvidaste, y también que te molestaste. Es en este momento cuando mucha gente dice "esto es imposible, me incomodo aunque no quiera". He estado ahí también, y es en ese preciso momento que nuestro viejo amigo, la pregunta "¿Por qué?", es la más efectiva de todas nuestras herramientas mentales. Sí, aquella que usamos tanto en nuestra niñez y que los niños aún usan bastante. En esta ocasión, debemos apuntarla a las cosas que creas que directa o indirectamente causaron tu enfado. Sí, así es: la causa del enfado siempre es más de una. En el menor de los casos, tú y tu estado de ánimo justo antes del enfado, luego sigue la actividad que realizabas en ese momento o el objetivo que buscabas. Seguirán apareciendo otras causas indirectas
Es solo una cuestion de actitud: otra buena frase también difícil de asimilar debido a esos momentos de enojo, y más cuando actitud y carácter son cualidades de una persona seria, esté enojada o no. Es obvio que la seriedad tiene varios requisitos y beneficios, lo que quiero resaltar es la facilidad con la que se pueden confundir esas dos cualidades en otro tipo de personalidad. ¿Cuál es la mejor forma de mantener una buena actitud? No lo sé. Actualmente estoy usando el mantra "no me molestaré", mencionado anteriormente, y cuando me falla, buscando los "por qué". Si encuentras una mejor forma para mantener una buena actitud, por favor escríbemela como un comentario de este post. :-)
Sé el ejemplo. Cambia tú. El mundo es difícil de cambiar. Siempre empieza por cambiarte a ti mismo. Existen genios y eruditos que pueden saltarse varios pasos en el proceso del cambio. Yo pertenezco al grupo que no debe hacer eso por temor a esas lagunas mentales que quedan en los futuros momentos de incertidumbre (por ejemplo, si no me hubiere saltado ese paso no me pasa). Nunca sabes si realmente estás preparado para dar un paso hasta el momento en que realmente intentas caminar. Evita deprimirte (o enojarte) si te caes. Busca todos los medios que te ayuden a hacer esa y las próximas caídas menos dolorosas, pues el dolor siempre estará ahí. Es en ese momento cuando comienza a nacer el verdadero cambio.

La soledad completa no existe en nuestra sociedad. Si esto es cierto, ¿Por qué arremeter con gente que nos hace enfadar, cuando podemos deleitarnos al buscar las causas que originan ese sentimiento? (tomen nota de este uso de "por qué")
Estoy bastante lejos del camino a ser un experto en control de enojos, pero a pesar de sus diversos obstáculos, descubrir las diversas causas de tu enfado es un momento que esconde cierto nivel de diversión, especialmente después que se ha calmado la tormenta.


- Ignacio Cortorreal en Gmail