He tratado

He tratado de pensar en ello para ver si me acostumbro a ese recuerdo. He tratado de olvidarlo para ver puedo borrar esa imagen de mi mente. He practicado el ejercicio de la cruz para entrar en estado meditativo, dejar mi mente en blanco y así limpiarlo de mi mente. He eliminado toda posibilidad de contacto varias veces, pero siempre vuelve el deseo de querer intentarlo de nuevo. Incluso he tratado de buscar reemplazo, pero no ha sido suficiente. Mientras más orgulloso me siento de mis logros, más dolorosa es la caída, por eso le temo al orgullo. A veces el orgullo me sale de forma muy natural y espontánea, pero por obra de Dios o del Diablo, ese mal karma nunca tarda mucho en volver a mí, y siento la recaída.