jueves, 21 de noviembre de 2013

Plantita

Veo una camioneta. En su cama lleva una solitaria planta de la que no conozco su tipo. La brisa que genera el movimiento del vehículo hace que sus pocas ramas se balanceen graciosamente mientras su tronco permanece firme. Un espectáculo digno de ver. Mientras contemplo esta escena, no puedo dejar de recordar las veces en las que un fuerte viento ha hecho lo mismo con los filamentos de tu pelo mientras te mantienes erguida, como leona al acecho. Hago el intento de describir lo que siento cuando te veo, pero cada vez se hace más difícil. Pantalones jeans, común; blusa semitransparente, común; cuerpo delgado, común; celofén de bronce, común; entonces, ¿Por qué rayos esas cosas comúnes generan este sentimiento único, diferente, sin igual? Y ni hablar de tus curvas. Definitivamente he visto mejores, pero son las tuyas las que no se me quieren salir de mi cabeza. Me muero por entender esa atracción que generas y se me dificulta explicar. Es como si fuera una cualidad del instinto de percibir presencias espirituales fuertes y benignas a su alrededor, que además comúnmente están asociadas a entidades físicas saludables. Por eso es que rara vez la belleza miente. Así como la belleza evoluciona, también lo hace la capacidad de percibirla, por eso podemos encontrarla en los lugares más inesperados. Junto a ti se posan dos chicas más, igual de bellas como tú. "La belleza atrae más belleza", creo que así dice el dicho. La Santa María, La Pinta, y La Niña: tres carabelas que dejan a mi América al descubierto. Una santísima trinidad. ¡Cuanto frustra no tener nada más que decir! Blusa de líneas amarillas, rosadas y cremas formando cuadrículas, que deja entrever parte de los bustos que debería ocultar. Estoy en un eterno combate y debo aprender a reusar las habilidades que estoy aprendiendo, a veces usando un rol flexible; otras veces, un rol rígido. Aunque frecuente en acciones bipolares, debo mantenerme saltando entre ambos extremos: serio y divertido, e ir perfeccionando las formas en que lo transmito mi estado de ánimo.

- Ignacio Cortorreal en Gmail

3 comentarios:

  1. Diablos, Ignacio... ¿Cuál es tu suplidor? Qué loco está este post... Bien interesante... Es chévere sacar inspiración de los lugares menos probables. Tú eres un montro!

    PS: corrige "viendo" por "viento". Y "ti" no lleva tilde.

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  2. Esto amigo mio, esto es lo que llamo la verdadera troleada de cupido. Siempre empieza viéndola normal, de-repente empiezas a notar atracciones que otras mas lo tienen pero de una forma u otra no quieres las demás, sino la que vez. Al final terminamos envuelto sin darnos cuenta y casi nunca es fácil de salir.

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  3. Gracias, Darío. Ya hice las correcciones.

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